DISEÑANDO PARA EL USUARIO: USER EXPERIENCE

UX (user experience) o experiencia de usuario en español, es un término que ha ganado cada vez más relevancia en el universo online. Se refiere al grado de satisfacción que un visitante percibe cuando visita tu web. Mejorar la experiencia de usuario de una web implica hacerla más accesible, intuitiva, rápida, segura, consistente, dinámica, atractiva, novedosa…

Uno de los factores que más influyen en la experiencia de usuario es la usabilidad web. Dicho de manera sencilla, la usabilidad se refiere a la facilidad con la que las personas pueden utilizar una web para alcanzar su objetivo. Por ejemplo, si tu web es una tienda online, podríamos decir que la usabilidad es buena si una persona puede comprar en ella un producto que desea con el mínimo esfuerzo. Mejorar la usabilidad reduce el trabajo que debe hacer el usuario para llegar al objetivo y los errores que pueda cometer, y por tanto, aumenta el grado de satisfacción de los usuarios, mejora la imagen y prestigio de tu web, y esto se puede traducir en un aumento de las conversiones.

Aunque hay otros aspectos que también condicionan la experiencia de usuario, como la identidad corporativa, el contexto, etc., vamos a comentar cómo se podría mejorar la usabilidad de tu web.

 

1- OBJETIVOS Y PERSONAS

Aunque parezca algo obvio, es muy importante concretar cuál es el objetivo de tu web y a quién va dirigida. Esta es la base que marcará todo lo demás.  ¿Quiénes serán los usuarios de mi web?, ¿qué conocimientos tienen?, ¿qué necesitan y qué les puedes ofrecer?, ¿en qué contexto se mueven?… Recuerda siempre que la usabilidad tiene que ver con las personas y toda esta información es vital para mejorar la forma en la que les presentas tu web.

 

2- JERARQUÍA, NAVEGACIÓN, ESTÁNDARES

El objetivo es hacerlo fácil. Los usuarios de internet emplean muy poco tiempo en echar un vistazo a tu web y decidir si les gusta. Si no encuentran rápidamente lo que buscan, se van. Por eso es tan importante que exista una estructura coherente, un mapa web bien jerarquizado, y dentro de cada página, destacar correctamente los elementos importantes.

La navegación debe ser clarísima y guiar al usuario hacia lo que busca. Los menús, enlaces, botones y cualquier otro elemento de navegación debe identificarse fácilmente.

Seguir los estándares web existentes facilitan que cada elemento se identifique correctamente. Por ejemplo, la gran mayoría de usuarios ya han aprendido a interpretar que una cajita con una lupa es un buscador, que el logo de la web suele encontrarse arriba a la izquierda, o que una palabra subrayada, seguramente será un enlace.

 

3- DISEÑO VISUAL

Legibilidad ante todo. De nada sirve todo lo anterior si el contenido no es bien visible. Es conveniente utilizar pocas tipografías (1 o 2 en una web), y estar seguros de que tienen un tamaño suficientemente grande, un interlineado holgado y un contraste alto con el fondo.

También hay que utilizar el color de forma inteligente y crear una paleta adecuada a cada caso. Las imágenes deben aportar valor y estar equilibradas dentro de la página. Los iconos ofrecen información de un vistazo. Las pequeñas animaciones enfatizan algunas interacciones. La disposición general debe ser armoniosa…

Todo esto influye en la percepción general de la web. La belleza también es importante para que los usuarios se sientan cómodos y encuentren agradable navegar por la web.

 

4- FUNCIONALIDAD

Estructura y diseño son la parte visible, pero la usabilidad también es funcionalidad: una carga rápida; vínculos que te llevan al lugar previsto; que el buscador encuentre los resultados esperados, o que ofrezca alternativas si no hay resultados; que el formulario devuelva una respuesta confirmando su correcto envío; que un acceso te de la opción de recuperar tu contraseña si la has olvidado… y que todo esto funcione igual de bien en cualquier dispositivo.

 

5- MEDIR, ANALIZAR, MEJORAR

El proceso no termina en el diseño. Para comprobar si tu web es usable hay que medir los resultados: ¿cumple la web los objetivos para los que fue creada?. También puedes realizar tests de usabilidad, para ver qué partes de tu web puedes mejorar.

Y por último, la web debe mantenerse actualizada. Internet evoluciona, los dispositivos evolucionan y tu web debe adaptarse a los cambios para no quedarse atrás. Sin olvidar que todo esto se hace por y para los usuarios. Para las personas.